BARNES presenta un eco-lodge, Agotzenea, situado en un rincón tranquilo del Valle de Esteribar, un refugio que se conecta profundamente con la naturaleza y ofrece un estilo de vida en perfecta armonía con el entorno.

Zubiri, pueblo con puente, conecta la vida cotidiana con la tranquilidad absoluta. En el Valle de Esteribar, este pequeño pueblo invita a cruzar un puente simbólico hacia la serenidad.

El concepto Agotzenea nació de la idea de crear un hábitat humano con materiales naturales, confortable y saludable. Es un espacio para grupos, pensado para conectar con la naturaleza y desconectar de lo cotidiano, demostrando que es posible habitar de otra manera.
Construido entre el 2018 y 2020 con materiales sostenibles y acabados ecológicos, Agotzenea favorece el descanso, especialmente para personas con hipersensibilidad. De consumo casi nulo, el edificio genera su propia energía y tiene un diseño bioclimático.

Con 414 m², incluye una sala multidisciplinar, un hogan circular y 4 dormitorios para 24 personas. Las cabañas de 35 m² siguen los mismos principios, con un enfoque más exclusivo. El exterior de 27.612 m² gestiona el agua de forma eficiente y ofrece la posibilidad de ampliar el proyecto.